Dejar el chupete a los Reyes Magos se ha convertido en un tema recurrente de loa familias cuando se acercan las fechas navideñas, pero igual que éste hay cantidad de trucos que pueden emplearse para que el niño deje este hábito que, si bien, es un consuelo y un inseparable amigo del bebé durante sus primeros meses de vida para calmar su llanto o ayudarles a dormir, puede convertirse en un problema de salud si su uso se extiende más allá de los 3 años.

Desde ceremonias y rituales de despedida, cuentos o guardar los chupetes en una caja y entregárselos a un niño más pequeño o bebé, son estrategias que pueden hacer que el niño se sienta más mayor y seguro a la hora de abandonar esta práctica.

Además, algunos expertos recomiendan que su abandono sea de manera progresiva y limitar su uso a determinados momentos del día como la siesta o la noche ya que les ayuda a conciliar el sueño.  

Todo vale si al final lo que se pretende es evitar un hábito que, tal y como apuntan los pediatras, puede ocasionar problemas odontológicos relacionados con la posición de los dientes, como mordida abierta o mordida cruzada, incluso puede llegar a afectar el lenguaje por dificultar la pronunciación.

Para ayudar a que los niños abandonen cuanto antes este hábito, que puede acabar siendo pernicioso para su la salud, en guarderías como Rodari evitamos que durante la estancia en la escuela infantil nuestros alumnos utilicen el chupete en sus rutinas diarias. También recomendamos a las familias que si pueden se lo quiten, entre los 15 y los 18 meses, por dos motivos; para que sea menos traumático ya que, conforme se acerque la edad del «no y el yo», será más difícil por las rabietas y, por las evidentes consecuencias negativas de su uso.

Los besos y los abrazos siempre son una buena receta que no debe faltar en esta dura etapa de tu hijo. Cuando eche en falta su chupete, no dudes en darle besos y abrazos y elogiar todos sus avances para hacer que tu hijo se sienta querido y se olvide del chupete.